La empresa pergaminense Rizobacter, reconocida a nivel nacional e internacional por su investigación, desarrollo y comercialización de microbiología agrícola, cierra un 2024 muy importante con la conclusión de una obra clave para su producción.
Con una inversión de 10 millones de dólares, la firma inauguró en septiembre una nueva planta para producir más biológicos que le permitirá consolidar el polo productivo de bioinsumos más grande del país y elevará su capacidad productiva de 4,8 a 7,2 millones de litros anuales de productos biológicos, es decir, inoculantes, promotores de crecimiento y biofungicidas. Esto dará una capacidad total suficiente para cubrir 65 millones de hectáreas, lo que equivale al 50% del total de la soja sembrada en el mundo. Con ambas plantas en funcionamiento, Rizobacter tendrá el polo productivo de bioinsumos más grande del país.
A su vez, a finales del mes de octubre, Rizobacter fue galardonada durante la 37ª edición de los “Premios a la Exportación Argentina”, organizados por la revista Prensa Económica con el apoyo del Ministerio de Economía y el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
Los reconocimientos se realizaron en base a los datos del “Ranking de las 1.000 Empresas que más Exportan”, que fue confeccionado por Prensa Económica. La empresa local fue una de las 29 compañías que fueron reconocidas por su aporte a la economía nacional.
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En diálogo exclusivo con diarionucleo.com, su Director Global de Marketing, Agustín Biagioni, habló sobre la importancia de tener una segunda planta, del posicionamiento de la empresa en el mercado internacional y acerca del balance del año.
- ¿Cómo surgió la idea de construir una segunda planta de producción de bioinsumos?
- Rizobacter tiene desde sus inicios un foco muy fuerte en todo lo que son tecnologías de base biológica. Antes éramos los locos y después pasamos a ser pioneros en muchas tecnologías por insistir, por desarrollar calidad y tecnología, lo que nos llevó a ser líderes y referentes. Primero eran solo inoculantes, y ahora también somos líderes en biocontrol aplicado a la semilla y en todo lo que es Rizoderma. A partir de ese crecimiento que fue dándose no sólo en Argentina, sino también en otras partes del mundo, la empresa está presente en más de 45 países y eso nos llevó a la necesidad de aumentar la capacidad. Para nosotros, crecer dentro de la estructura de Pergamino donde ya tenemos montado un equipo, gente que sabe, instalaciones y proveedores, nos posibilita tener las bases para seguir creciendo. A raíz de esto es que tomamos la decisión de aumentar un 40% nuestra capacidad.
"La decisión de abrir una segunda planta se toma en el medio de la pandemia, convencidos de que en algún momento íbamos a salir del confinamiento y de que el agro iba a seguir produciendo porque necesitamos más alimentos y más biomasa para diferentes usos. Fue así que tomamos la decisión de hacer esta inversión que fue en torno a los 10 millones de dólares."
- ¿Cuáles son los objetivos que persigue la empresa con esta nueva planta?
- Cuando vos te proponés hacer biológicos, el foco de crecimiento es Brasil por el potencial que tiene, las hectáreas y la adopción de biológicos. Mercados como el de Estados Unidos tienen la superficie de tierra que son, dependiendo de qué cultivo, parecidas a las de Brasil pero lo que no tienen son la adopción de biológicos. Nuestra proyección está vista en esos mercados y en nuevas tecnologías. Cuando hablamos de biológicos, nuestro fuerte es inoculantes en cuanto a los volúmenes que producimos pero venimos creciendo muchísimo la parte de Rizoderma y estamos sumando nuevas tecnologías. Con lo cual, la idea de tener una nueva planta nos servirá para sumar nuevas tecnologías y estar preparados para el crecimiento que vemos que se va a dar en mercados como el de Brasil y eventualmente en Estados Unidos también.
- ¿Qué significó finalmente para la empresa poder concretar este sueño que se inició en 2020? Teniendo en cuenta además de que el acto inaugural contó con la presencia del Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos?
- Hace 10 años empezábamos a decir "vamos a hacer un fuerte proceso de expansión internacional", y cuando nos pusimos ese objetivo en mente empezamos a ver que Argentina tenía un potencial no solo para exportar granos sino que habíamos desarrollado mucha y muy buena tecnología que acompaña a la producción. Desde siempre venimos insistiendo en que tenemos que buscar no solo exportar sino también mucha de la tecnología que hemos desarrollado, la cual es competitiva y de calidad mundial.
"Por eso el interés también por parte del Gobierno nacional en decir que el agro no es solo los granos, sino que también abarca mucha tecnología de alto valor agregado como son los productos biológicos y exportarlos al mundo. Ese mensaje es bastante alentador para una administración, en este caso como la del presidente Milei, que está buscando seguir el desarrollo de los capitales privados para poder generar divisas"
- Agustín Biagioni, Director Global de Marketing de la empresa
- La tecnología es una apuesta muy importante en Rizobacter, ¿cómo llegan a su concretar su desarrollo?
- Para poder investigar es fundamental estar cerca del cliente, del usuario y del producto. Si no se hace de esa manera, vas a invertir mucha plata en investigación y desarrollo pero lo que te va a terminar pasando es que quizás esa inversión desarrolle una solución que no se adapta a lo que necesita un determinado productor o determinado cultivo en alguna región. Entonces estar cerca es la clave para poder decidir dónde necesitas innovar y dónde estás bien con las soluciones que tenés. Una vez que tenés eso bien identificado, tenés que tener un buen equipo de investigación y desarrollo que pueda lograr el producto adecuado. Por ejemplo, en el mercado de Brasil no existía la pre inoculación, lo que hacían era tratar la semilla y la sembraban el mismo día, pero nosotros, con información científica que habíamos generado inicialmente acá, validándola a campo y con mucha inversión en investigación, logramos demostrar y revertir esa posición. Y es por eso que hoy en día tenemos el 80% del mercado de tratamiento profesional de semillas en Brasil.
- ¿Cuáles son las necesidades que tiene el productor hoy?
- El productor argentino es muy selectivo a la hora de usar una tecnología pero al mismo tiempo muy innovador. Desde Rizobacter notamos que cuando vos logras demostrarle que una tecnología tiene una performance consistente a campo y que se puede sumar a su planteo productivo el productor termina implementando. Este año particularmente está buscando eficiencia y nosotros vemos que en esa búsqueda, con un costo fijo altísimo que es el alquiler de la tierra, la manera que vos tenés de sacarle más valor a ese alquiler es a través del uso de la tecnología. Los biológicos aplicados a la semilla te permiten un retorno de inversión bastante alto porque vos aplicás, tenés ese rendimiento desde el inicio del cultivo, y luego te va a permitir lograr mayor rinde en grano. Todo lo que no inviertas para lograr una mejor planta al inicio del cultivo después serán semanas o meses que vos estás perdiendo de ganar rendimiento en un cultivo potencial.
- ¿Cuál es el balance de este 2024 que está por terminar para Rizobacter?
- Venimos de una campaña anterior donde el productor veía en el insumo una protección de valor, entonces, con esa compra que realizó hoy está con algo de stock y eso se ve reflejado en los valores de demanda, pero a su vez observamos un cambio en los patrones de consumo. El productor que antes quizás compraba una pre-campaña, hoy en día hace una compra más puntual de lo que está necesitando en un determinado momento en lugar de prever toda la campaña. No hay que olvidar que estamos en un contexto en el cual el mercado de Brasil cayó 7 mil millones de dólares, o sea, cayó más que lo que es todo el mercado de insumos de Argentina. Entonces las mismas empresas que tienen juego global se ven afectadas no solo por lo que está pasando en Argentina, sino por lo que pasó en Brasil, por lo que pasó en Estados Unidos, donde también la distribución contaba con mucho stock y ahora están tratando de consumirlos. Así que el 2024, si se quiere, fue un año de sinceramiento, reajuste y todavía no hay claridad hacia dónde va a terminar yendo. Lo que sí vemos es que aquellos clientes que usaban tecnología se mantienen, por lo que no hay un cambio de tendencia desde esa perspectiva pero sí notamos que los patrones de consumo sí se están viendo alterados.
"Desde la perspectiva de la empresa venimos muy bien con las líneas de biológicos, incluso creciendo sobre el año anterior, haciendo una campaña récord y posicionándonos fuerte con tecnologías en lo que es el terreno de los coadyuvantes. Este año lanzamos producto que es compatibilizador de tanques, que es el único que está registrado para este tipo de soluciones. Veinte años atrás, uno o dos productos te resolvían el problema y hoy en día tenés cuatro o cinco empresas distintas para aplicar dentro del mismo tanque para que eso pueda salir y no se genere algún problema. Esto también habla de ver qué tipo de problemáticas se van gestando y tener una alternativa que trabajamos, no solo en el desarrollo, sino que también en toda la fase regulatoria para tenerlo convalidado por Senasa".
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